Recientemente, el profesor Yong Ok Kim (catedrático de la Universidad de Semyeong) desafió las doctrinas cristianas, conmocionando al cristianismo coreano como quien tira al suelo un panal de abejas.

Hace poco, el profesor publicó un libro titulado "Entendiendo la Biblia Cristiana", en el cual señala: "El Cristianismo actual es la ‘religión de un emperador', que nació por necesidades políticas. En un sentido estricto, no es una ‘religión de Jesús' pura que contiene las enseñanzas de Jesús". También dijo que las doctrinas de la iglesia primitiva fueron distorsionadas por el Edicto de Milán en 313 d. C.

La atención de la gente se centró en las diversas respuestas de la sociedad cristiana con su llamado legitimismo. Este debate se inició tanto en Corea como en Occidente.

El historiador inglés Edward Gibbon, señaló que hay grandes diferencias entre las actuales doctrinas del cristianismo y las doctrinas de la Biblia escritas por los apóstoles que fueron directamente enseñados por Jesús. En el libro "Historia de la Decadencia y Caída del Imperio Romano", él afirma: "Si los apóstoles cristiano San Pedro o San Pablo pudieran volver al Vaticano, posiblemente preguntarían por el nombre de la Deidad que se adora con ritos tan misteriosos en ese magnífico templo; y en el templo de Oxford o de Génova, experimentarían una experiencia casi igual; pero quizá tendrían que leer atentamente el catecismo de la iglesia, y estudiar los comentarios ortodoxos sobre sus propios escritos y las palabras de su Maestro".

Entonces, según lo afirmado por el historiador Gibbon y el profesor Kim, ¿las doctrinas del actual cristianismo son las doctrinas de una religión pagana, y no las de la iglesia primitiva? ¿o estas enseñanzas han sido cambiadas por políticos? Si estas cosas realmente pasaron en el cristianismo, ¿qué futuro nos espera a los que seguimos el camino de la fe para la salvación? ¿Y acaso no sería una gran contradicción seguir doctrinas o costumbres totalmente diferentes de las enseñanzas de Jesús, pero decir que creemos en él verdaderamente?

Ahora, retrocedamos dos mil años, y veamos qué clase de enseñanzas predicaba Pablo, uno de los apóstoles de la iglesia primitiva.

El apóstol Pablo, que aún atrae la atención de muchos cristianos después de dos mil años, jugó un papel decisivo en la época de la iglesia primitiva. Él escribió 13 de los 27 libros del Nuevo Testamento. Pablo fue el mejor profeta que haya predicado el evangelio, y viajó cinco veces por el Imperio Romano y el Mar Mediterráneo. Sin embargo, en aquel entonces no era bien recibido por la gente.

Fue juzgado por los judíos, acusado de ser cabecilla de herejes. Fue echado de una aldea y estuvo en peligro de falsos hermanos. Fue capturado y flagelado, fue encarcelado y pasó hambre muchas veces. ¿Cuáles eran las doctrinas de la iglesia primitiva que el apóstol Pablo quería predicar al mundo, por causa de las cuales sufrió todas estas cosas y hasta murió como mártir?

Primero, Pablo predicó fuertemente que la salvación es dada a través de Jesucristo hombre, como centro de las doctrinas de la iglesia primitiva (1 Ti. 2:5). Por otra parte, los judíos, que pensaban que Dios solo podía hacer su obra en espíritu y no en la carne, rechazaron a Dios cuando vino a la tierra como Jesús, y persiguieron a los cristianos de la iglesia primitiva y al apóstol Pablo, que proclamaba audazmente que debían creer en Jesús para ser salvos.

Segundo, el apóstol Pablo guardó la ley de Cristo, esto es, el nuevo pacto que Jesús mismo nos puso como ejemplo. Pablo consideraba la pascua como la fiesta más importante y guardaba la santa ceremonia del pan y el vino que Jesús ordenó como su última voluntad (Lc. 22:7, 1 Co. 5:7).

Tercero, el apóstol Pablo guardaba el día séptimo, el día de reposo (sábado), que era el día de culto de la iglesia primitiva (Hch. 17:2). Esto lo hizo siguiendo el ejemplo de Jesús, que guardaba el día de reposo (Lc. 4:16).

Cuarto, Pablo enseñó que las mujeres debían cubrirse la cabeza durante el culto. También dijo que Jesucristo dio la ordenanza del velo según la voluntad de Dios, que quería recordarnos el orden de la Creación (1 Co. 11:1-4).

Quinto, el apóstol Pablo testificó que Jerusalén existe en el cielo, y que esta Jerusalén celestial es Dios Madre del cielo. También testificó que podía ser salvo porque él mismo era un hijo espiritual de la Madre celestial (Gá. 4:26).

Hay enormes diferencias entre las enseñanzas de la iglesia primitiva que el apóstol Pablo predicaba, y las doctrinas que las iglesias de hoy en día enseñan y practican.

En estos días, esta clase de "argumento doctrinal" se ha estado acercando a su clímax en la sociedad cristiana. ¿Con qué punto de vista debemos verlo? Los que inquirieron en las doctrinas cristianas sugirieron que todos los cristianos deberían situar su estándar en la Palabra de Dios, esto es, en la Biblia.

Si pensamos en el hecho de que el fin de nuestra fe es la salvación de nuestras almas (1 P. 1:9), no tiene sentido discutir sobre las enseñanzas de Dios si se deja de lado la Biblia que contiene la palabra de Dios. Quien decide nuestra salvación es Dios. Por tanto, debemos enfocarnos en la Biblia.

El apóstol Pablo dijo también que el que predica un evangelio diferente del que predicaron él y los apóstoles de la iglesia primitiva, será anatema o maldito (Gá. 1:8).

Si él apareciera en esta época, y viera a los cristianos confundidos por las falsas doctrinas cristianas, ¿qué les diría?